Biopiscinas: La Revolución Natural

Imagina nadar en agua pura y cristalina, sin el olor a cloro y sin irritación en los ojos. Eso es lo que ofrecen las biopiscinas, una alternativa ecológica que imita los ecosistemas de los lagos naturales. El secreto está en su sistema de filtración biológica.

Una biopiscina se divide en dos zonas: la zona de baño y la zona de regeneración. En esta última, un lecho de gravas y plantas acuáticas específicas se encarga de depurar el agua de forma natural. Los microorganismos que viven en las raíces de las plantas eliminan las impurezas, manteniendo el agua limpia y saludable.

Además de los beneficios para la salud, las biopiscinas se integran perfectamente en el paisaje, creando un oasis de biodiversidad en tu jardín. Atraen a libélulas y otros insectos beneficiosos, y su mantenimiento es más sencillo y económico a largo plazo que el de una piscina convencional.